De apagarme a encenderlo todo.
No siempre fui la mujer que ves hoy.
Hubo un tiempo en el que vivía apagada.
Viví maltrato, control, miedo… y aprendí demasiado pronto que el silencio te quema por dentro más que cualquier palabra.
Me rompieron muchas veces… pero aprendí a recomponerme con más fuerza y más fuego.
Y un día, me prometí a mí misma que nadie más iba a decirme quién era o qué podía sentir.
Ese fue el primer chispazo de lo que hoy es
Fuego Presente.
Me he formado —y sigo formándome— en sexualidad, bienestar y comunicación, pero lo que comparto nace también de mi propia experiencia.
De haberme sentido pequeña. De haber creído que mi cuerpo no valía.
De mirarme al espejo y escuchar solo las críticas que otros habían sembrado en mí.
Soy madre de un hijo con autismo, y él me ha enseñado que la diversidad no es algo que tolerar, sino algo que celebrar.
Me ha mostrado que no hay una única manera correcta de sentir, de comunicarse, de vivir… y que las diferencias son lo que nos hace únic@s.
Y sí, tengo un cuerpo real: soy gorda, y no es un secreto ni una disculpa.
Es parte de mí, y también es parte de mi trabajo: demostrar que el placer, el deseo y la sensualidad no tienen talla, edad, género, orientación ni una forma única de vivirse.
Por eso, en mis experiencias y recomendaciones, todas las personas tienen un lugar.
Porque el placer no entiende de cánones, armarios, identidades ni géneros.
Tal vez pienses que el placer, la sensualidad o el juego erótico “no son para ti” porque no encajas en lo que te han vendido.
Yo también lo creí.
Hasta que descubrí que la verdadera libertad es mirarte, reconocerte y encenderte tal y como eres.
Hoy organizo experiencias, recomiendo productos, enseño a hablar de sexo sin vergüenza y acompaño a personas que quieren reconectar con su cuerpo y su deseo.
No vendo “cosas”: ofrezco herramientas para encenderte y recordarte que no necesitas cambiar nada de ti para merecer placer.
Lo hacemos… y ya vemos.
✨ ¿Te atreves a encender tu historia conmigo? 🔥