En Fuego Presente educamos para hablar de lo que nunca nos enseñaron: el cuerpo, el placer, los vínculos y el respeto.
Creamos espacios donde familias, docentes y adolescentes puedan aprender sin culpa, sin miedo y sin juicios.
Porque educar en sexualidad es aprender a mirar, a escuchar y a hablar con honestidad.