La educación sexual genera muchas preguntas… y eso es justo lo bonito: poder hacerlas sin miedo ni vergüenza.
Aquí respondo algunas de las más comunes.
Si tienes otra, escríbeme o solicita tu propuesta educativa: todo empieza por una conversación.
La educación sexual genera muchas preguntas… y eso es justo lo bonito: poder hacerlas sin miedo ni vergüenza.
Aquí respondo algunas de las más comunes.
Si tienes otra, escríbeme o solicita tu propuesta educativa: todo empieza por una conversación.
Porque nadie nos enseñó cómo hacerlo.
Aprendimos a callar, a evitar o a buscar información a escondidas.
En los talleres hacemos justo lo contrario: hablar, reírnos y aprender con respeto.
Porque el silencio no protege: el silencio no ayuda a nadie.
No hablamos de sexo, hablamos de cuerpo, emociones, respeto y límites.
La educación sexual desde pequeños no es enseñar, es dar lenguaje, seguridad y autonomía.
Cuando pueden nombrar su cuerpo y decir que algo les incomoda, se protegen mejor.
Y otra vez: el silencio no ayuda a nadie.
No pasa nada. Nadie nos a enseñado
Por eso creamos estos espacios: para aprender a responder sin miedo, sin culpas y con curiosidad.
Educar no es tener todas las respuestas, es atreverse a hacer las preguntas.
Porque el silencio, ya lo sabes… no ayuda a nadie.
Sí, pero no solo de sexo.
Hablamos de cuerpo, identidad, vínculos, deseo, respeto, emociones y placer.
Porque la sexualidad no es solo genitalidad, es todo lo que somos, sentimos y compartimos.
No soy sexóloga clínica ni terapeuta.
Estoy formada en sexología y terapia de pareja, y trabajo desde el ámbito educativo y divulgativo, no sanitario.
No hago diagnósticos ni terapia, sino que acompaño procesos de aprendizaje y reflexión sobre sexualidad y vínculos.
Cuento con más de diez años de experiencia como divulgadora sexual, creando espacios de conversación, talleres y formaciones donde hablar de placer, cuerpo y relaciones sin culpa ni tabúes.
A familias, docentes, adolescentes, asociaciones y cualquier grupo que quiera hablar de sexualidad desde el respeto y la curiosidad.
Cada espacio se adapta al grupo, la edad y el contexto.
NO. Son espacios abiertos a todas las personas, independientemente de su identidad o expresión de género.
Aquí nadie sobra: todas las realidades tienen voz y lugar.
Cuento con un máster en Sexología y Terapia de Pareja (Grupo Esneca Formación) y más de diez años de experiencia en juguetería y cosmética erótica.
Esa trayectoria me llevó a crear Fuego Presente, un proyecto de educación sexual inclusiva y transfeminista centrado en el cuerpo, la comunicación y los vínculos.
Depende del grupo y de la profundidad del tema.
Pueden ser sesiones de una hora o programas más largos.
Todos se diseñan a medida.
Solo un espacio cómodo, ganas de participar y curiosidad.
Yo llevo el resto: materiales, contenido y muchas ganas de encender la conversación.
Si tienes más dudas o quieres una propuesta concreta para tu centro, tu AMPA/APYMA o tu grupo: